El paso del tiempo, el desgaste de los materiales, la familia que crece. Todas ellas son razones por las que una casa necesita de una pequeña reforma. Pero para acometer estos trabajos, es necesario pedir una licencia de obras en Barcelona. Una licencia que será de un tipo u otro en función de la envergadura de las obras.

El ayuntamiento de cada población es el organismo que establece los requisitos de documentación y tasas para cada obra que se haga en la vivienda
. Es por eso que, lo más recomendable, es siempre acudir al ayuntamiento para informarnos de la licencia que deberemos solicitar y el importe de las tasas que conlleva.

La licencia de obra mayor

Cualquier reforma que suponga la ampliación de una superficie, ya sea en volumen o en altura, requiere de una licencia de obra mayor. Lo mismo sucede si en la obra deben intervenir profesionales colegiados (arquitectos y/o aparejadores) que tengan que redactar un proyecto.

Una reforma que afecte a la estructura de la casa implica la solicitud de una licencia de obra mayor. Para conseguir este permiso, hay que presentar en el ayuntamiento un proyecto de reforma elaborado, sellado y firmado por un profesional colegiado junto con la correspondiente solicitud de licencia.

La licencia de obra menor

Si los trabajos que se van a realizar en la vivienda son considerados de obra menor, no habría que presentar ningún proyecto de reforma. En este caso, lo que se expide es una licencia de obra menor, que puede ir acompañada de una comunicación previa y la firma de una declaración responsable.

Se consideran trabajos de obra menor las pequeñas reformas en cocinas y baños, el pintado de paredes y techos, los cambios de suelos o persianas, la instalación de la calefacción o el sistema de electricidad, etc. No obstante, cada ayuntamiento tiene sus propios requisitos para determinar si una obra es menor o no.

Este tipo de obras no precisan de la presencia de ningún técnico colegiado para su realización ni aprobación.

La licencia de obras en Barcelona es obligatoria, sobre todo en el caso de la licencia de obra mayor. No en vano, no se podrán iniciar los trabajos hasta que no nos hayan concedido dicha licencia. Además, cada una de estas licencias conlleva el pago de sus tasas correspondientes, cuyo importe es diferente en cada municipio.