Probablemente todos hayáis oído hablar del Feng Shui, una disciplina oriental que, en las últimas décadas, se ha puesto de moda entre los decoradores, además de encandilar a muchos occidentales con cierta filia por la filosofía oriental. No obstante, la mayoría de las personas son incapaces de explicar cómo funciona el Feng Shui, y mucho menos de aplicarlo a la decoración del hogar, por lo que las siguientes instrucciones sobre el elemento básico de la decoración con Feng Shui, el Mapa Bagua, os serán, de bien seguro, muy útiles.

Qué es el Feng Shui

El Feng Shui, que significa literalmente “viento-agua” y puede entenderse como “fluido”, es una técnica oriental basada en la filosofía taoísta que parte de la creencia de que existe una fuerza vital universal, el Chi, que fluye dentro y fuera de nosotros y que el resultado de este libre fluir del Chi es la existencia del bien, la bondad humana y todo bienestar material y espiritual.
No obstante, el fluir del Chi puede ser interrumpido por barreras materiales, y para evitarlo es importante respetar un orden de colocación de los distintos elementos del entorno. El Feng Shui, que originalmente era llamado Kan Yu o “tao del cielo y la tierra”, explica cuál es ese orden, y nos proporciona herramientas para lograr adaptarnos a él, entre las cuáles el Mapa Bagua, que deriva de los ocho Trigramas del I Ching o Libro de las Transformaciones taoísta.

El Mapa Bagua: cómo usarlo

El Mapa Bagua es la herramienta principal del Feng Shui, ya que permite delimitar las distintas aspiraciones o áreas de vida a las que debemos dedicar cada zona de nuestra casa. Derivado del I Ching, el Bagua original es un octógono en el que, ubicados en línea con los distintos puntos cardinales, aparecen los 8 Trigramas y las 8 aspiraciones:

Riqueza, prosperidad, fortuna.
Fama y reputación
Matrimonio y sociedades
Familia
Creatividad y descendencia
Conocimiento, inteligencia y estudios
Carrera profesional
Viajes y actividad exterior

Adaptar el mapa a la vivienda

Al aplicar el Bagua a una casa este octogono se convierte en un rectángulo o cuadrado (depende de la forma de la casa) dividido en 9 celdas iguales, cada una de las cuales corresponderá a una área de vida. Para saber qué estancias quedan dentro de cada área, hay que hacer lo siguiente:

  • Conseguir un plano de la casa.
  • Colocar el plano sobre una mesa, con la puerta de entrada en la parte inferior de la hoja.
  • Buscar el centro de energía de la casa (su centro geométrico exacto). Si la planta es rectangular o cuadrada basta con trazar dos diagonales desde las esquinas y marcar el punto de intersección. Si la planta es irregular habrá que hacer algún cálculo más.
  • Dibujar el Bagua cuidando de que el centro de energía quede centrado en la celda central. Adaptar el tamaño del mapa al de la casa, estirándolo proporcionalmente en todas direcciones. En caso de que la casa sea irregular, algunas áreas de vida pueden no aparecer.
  • Ubicar las distintas aspiraciones en él atendiendo a la orientación de la casa.
  • Si la casa tiene dos plantas, repetir la operación en la superior, tomando como “puerta” el hueco de la escalera.

Una vez tengáis claro el uso del mapa Bagua, podéis seguir aplicando los demás principios del Feng Shui.