Todos queremos vivir en un a casa bonita, acogedora, donde sentirnos bien y pasar agradables horas, ya sea solos o en compañía… La estética interior de un hogar va a influir mucho en la sensación que vivir en esa casa nos transmita. Muebles, iluminación, accesorios, la disposición de todos los elementos nos ayudarán a crear la armonía adecuada para que el interior de nuestra vivienda sea ese espacio íntimo y atractivo, y a la vez funcional, donde vamos a transcurrir numerosas horas a lo largo de nuestra vida.
Y un aspecto muy importante, que no debemos obviar para que todo esto sea así, es el siguiente: la pintura.
La importancia de la pintura en la decoración de interiores
En la decoración de interiores, el color, o colores, que apliquemos a las paredes de nuestro hogar va a determinar en gran medida el aspecto estético final, ya que el atractivo contraste con el resto de elementos nos dará el resultado satisfactorio final que buscamos.
La combinación de colores adecuada, a veces entre distintas paredes de una misma sala, nos ayudarán a reforzar las sensaciones que queremos que ese espacio nos transmita: los colores pasteles y suaves (azules, verdes claros, rosas, cremas suaves, por ejemplo) nos ayudarán a sentirnos más relajados; los colores más intensos y llamativos (naranjas, verdes pistacho, rojos, etc…), nos aportaran vitalidad y movimiento. Es obvio que cada estancia de nuestro hogar necesitará un tratamiento diferente, en función de si se trata del comedor-sala de estar, cocina, baño, dormitorio, sala de juegos, estudio-escritorio, etc… La aportación de luz y colores acertados para cada lugar, serán una herramienta de una grandiosa utilidad a la hora de proporcionar a nuestra casa de ese aspecto que deseamos.
A veces, simplemente el blanco nos puede servir como color predominante, ya que es un color neutro, limpio, que proporciona mucha luminosidad, y además combina con cualquier otro color. De hecho, en según qué entorno y circunstancia, el blanco nos puede bastar como único color a aplicar a las paredes de nuestro hogar… En entornos costeros, marinos, o más rurales, es habitual el verlo así…
En numerosas ocasiones, combinado de manera suave, a modo de reforzar detalles, por ejemplo con ocre albero (Andalucía, o La Mancha…), o azul ultramar (Costa Brava, Baleares…). Esto lo podremos observar sobretodo en la decoración de las fachadas de las casas, pero es totalmente aplicable a la decoración de interiores.
Otra alternativa a los colores lisos, serán las pinturas o aplicaciones decorativas especiales: estucos venecianos, pinturas de efecto metalizado, veladuras y pátinas de efecto envejecido… En un apartado especial, veremos las diferentes opciones con más detalle.
En todo caso, la buena orientación en cuáles son las mejores opciones para el pintado de las paredes de nuestra vivienda nos será básica si queremos disfrutar de ese espacio agradable y estéticamente bonito que todos deseamos que sea nuestra casa.
No debemos dejarlo de lado, porque por mucho que el resto de elementos básicos de nuestra decoración desempeñen bien su función, la falta de una buena sintonía con el aspecto que presenten las paredes, podría desembocar en que nunca consiguiéramos lograr ese resultado final agradable que estamos buscando para nuestro hogar.